Me llamo José Antonio Hernández Cabello, nací en 1967 y soy de Tenerife. En concreto soy de Punta del Hidalgo, pueblo marinero del noreste de la isla caracterizado por tener un paisaje de costa volcánica, abrupta, espectacular,… imposible de que pase desapercibida a los ojos de cualquiera que se acerque por estas tierras.
Crecer y vivir en un entorno así, poder disfrutar de los cambios de la luz en ese paisaje único, con amaneceres serenos y atardeceres espectaculares de colores intensos, crea en uno el impulso natural de poder capturar esos momentos únicos e irrepetibles. Éste es pues el punto de partida, y mi inspiración, lo que me ha llevado a esta afición: la fotografía.
Mis inicios, como en la mayoría de los casos, están en la vieja cámara compacta que mi padre me regaló cuando era un niño. Han pasado muchos años a lo largo de los cuales he tenido varias cámaras. El paso a la réflex digital y las facilidades que ofrece esta tecnología, me ha permitido experimentar diferentes estilos. El gran descubrimiento fue LA FOTOGRAFÍA NOCTURNA.
Actualmente estoy centrado exclusivamente en esta modalidad, que se ha convertido en una pasión y que me proporciona tantos buenos momentos. La sensación de emoción que produce la soledad de la noche, percibir el paisaje de una forma diferente a lo que vemos durante el día, y poder inmortalizar esas escenas que se escapan al ojo del hombre como son el desplazamiento de las nubes, los trazos que las estrellas dibujan en el cielo, el efecto de bruma que deja el movimiento del agua, los colores y texturas, …
Es un reto trabajar con la cámara en condiciones en principio tan adversas y dedicar a veces horas para conseguir una única imagen que me emocione.
A la fotografía nocturna llegué de la mano de un buen amigo, y mi evolución posterior ha sido autodidacta basando mi aprendizaje en las experiencias propias, pero también aprendiendo del buen hacer de otros.
Mi equipo fotográfico actual se compone de :
Cuerpo nikon D700 - Lentes 14-24 f2.8 + 24-70 f2.8 + 70-200 f2.8
Crecer y vivir en un entorno así, poder disfrutar de los cambios de la luz en ese paisaje único, con amaneceres serenos y atardeceres espectaculares de colores intensos, crea en uno el impulso natural de poder capturar esos momentos únicos e irrepetibles. Éste es pues el punto de partida, y mi inspiración, lo que me ha llevado a esta afición: la fotografía.
Mis inicios, como en la mayoría de los casos, están en la vieja cámara compacta que mi padre me regaló cuando era un niño. Han pasado muchos años a lo largo de los cuales he tenido varias cámaras. El paso a la réflex digital y las facilidades que ofrece esta tecnología, me ha permitido experimentar diferentes estilos. El gran descubrimiento fue LA FOTOGRAFÍA NOCTURNA.
Actualmente estoy centrado exclusivamente en esta modalidad, que se ha convertido en una pasión y que me proporciona tantos buenos momentos. La sensación de emoción que produce la soledad de la noche, percibir el paisaje de una forma diferente a lo que vemos durante el día, y poder inmortalizar esas escenas que se escapan al ojo del hombre como son el desplazamiento de las nubes, los trazos que las estrellas dibujan en el cielo, el efecto de bruma que deja el movimiento del agua, los colores y texturas, …
Es un reto trabajar con la cámara en condiciones en principio tan adversas y dedicar a veces horas para conseguir una única imagen que me emocione.
A la fotografía nocturna llegué de la mano de un buen amigo, y mi evolución posterior ha sido autodidacta basando mi aprendizaje en las experiencias propias, pero también aprendiendo del buen hacer de otros.
Mi equipo fotográfico actual se compone de :
Cuerpo nikon D700 - Lentes 14-24 f2.8 + 24-70 f2.8 + 70-200 f2.8
